Después de ahorrar durante años, dolar a dolar,
dejar de fumar, beber y otros placeres, he reunido la cantidad
suficiente para realizar mi transferencia.
El primer
requerimiento no fue muy duro, tan solo me quitaron un pelo y me
preguntaron que es lo que quería mejorar. Siempre me he
sentido un poco gordo, así que pedí que mejoraran el
gen encargado del almacenaje de la grasa... ¡¡ Que
banquetes me iba a dar !!
Me toco pagar por adelantado los
cinco millones de dolares que costaba la transferencia y firmar un
montón de papeles, descargas legales, garantías y otros
galimatías legales que solo un abogado experto es capaz de
descifrar después de unos años de estudio. Quedaron que
me llamarían.
Quince meses han pasado desde el primer
encuentro, hoy se realizara la tan deseada transferencia. Una
señorita con una voz de campanilla me ha indicado lo que tenia
que hacer, nada complicado, desnudarme, tumbarme en una camilla y
esperar. Al cabo de unos minutos, la campanilla volvió a
aparecer con unas pastillas y un vaso de agua. Me lo tome todo, eran
calmantes, menos mal, porque ya empezaba a sentir los espasmos de la
ansiedad. Al cabo de unos minutos empecé a relajarme, todo me
parecía de color azul, incluso me pareció ver una
ventana volando.
Una luz, a lo lejos, intento alcanzarla,
parece que hay alguien... ¿ Donde estoy, parece un túnel
? Algo me agarra el brazo y lo sacude...
¡¡
Despierte !!
¿ Esa voz de campanilla ?
Abro
los ojos, me aparece la enfermera de antes...
¿ Qué
ha pasado, algo fallo ?
No, todo fenomenal, esta hecho un
chaval. Mírese en el espejo.
No sin dificultad consigo
incorporarme, con la ayuda de la enfermera me acerco al espejo,
entonces es cuando veo el milagro. Pelo oscuro en la cabeza, ninguna
arruga en la cara, la misma mirada de cuando tenia veinte años...
¡¡ Pero, si tengo veinte años !!
Mis manos
agarran la bata para abrirla, hay esta, preciosa en todo su
esplendor, como la recordaba, ni un milímetro menos. Vi como
la enfermera se daba la vuelta para reír...
¡
Todos hacen lo mismo ! Me dijo.
Ahora me tocaba hablar con el
médico, me vestí, cuando salga de la clínica me
tendré que comprar ropa nueva, esta va para mi edad legal, no
la física.
Tom ¿ Que quiere hacer de su viejo
cuerpo ?
Pues lo donare a la medicina, para que hagan algún
que otro transplante, a mis setenta y tres años estaba
bastante bien.
Tom, tenga cuidado, estos primeros días
deberá encontrarse consigo mismo, la clonación fue
perfecta y la transferencia no dio problemas, se han mejorado unos
cuantos genes para que no tenga ese problema de obesidad, pero con
calma, nada de prisas.
Volví a mi vieja casa, mi
vecina no me reconoció...¿ Como lo podría
hacerlo si nunca me vio con veinte años y pelo en la cabeza ?
Solo el gato se me acerco. Había pasado dos días en la
clínica, le di de comer y me abalance sobre la nevera.
Unos
pantalones vaqueros a la antigua usanza, camisa abierta sobre un
pecho sin un solo pelo, debo reconocer que estos de Microtransfer
saben hacer muy bien su trabajo, tengo hasta la misma musculatura de
cuando tenia veinte años... todo un deportista que era. Esta
noche me tumbare a una jovenzuela.
El magnetotaxi me dejo en
la puerta de la musiteca, una cola de jóvenes y alegres caras
sobre cuerpos trabajados esperaba su turno, yo había reservado
mi plaza y me dejaron entrar delante de todos.
Dentro las
luces, la música y la juerga era indescriptible...
¡¡
Esto me gusta !!
Me acerco a la barra, pido un whisky maltés,
a mi lado una rubia, preciosos ojo azules, me pide fuego.
No
fumo, pero espera... le robo el mechero a mi vecino, le ofrezco la
llama veo su cara con mayor claridad, al mismo tiempo que, el
generoso escote me dejar ver uno de sus pezones...
¡¡
Menuda sensación, como cuando tenia veinte años !!
¡
Que tonto, si tengo veinte años !
Bailo con ella, nos
sentamos en una mesa apartada...
El mismo temblor de mano de
cuando era joven, no hay forma de acertar el lector de la
tarjeta-llave. Es ella quien me coge la mano y mete la tarjeta en el
lector, en ese momento sentí una descarga como hacia tiempo
que no sentía. Ella lo noto y me pregunto :
¿
Es la primera vez ?
Con este cuerpo, si.
¿ Se
me ha notado, no ?
Espero que sepas recuperarte...
Lo
primero que hice fue ducharme para limpiar todo el semen que me
corría por la pierna. Vuelvo a la habitación y la veo a
ella en la cama, desnuda, preciosa, dos senos maravillosos, ni
grandes ni pequeños "Juste ce qu'il faut", me lanzo
sobre ella...
¿ Que te pasa ?
Pues que no
funciono... ¡ Joder ! ¿ Que me pasa?
Bueno, pues
creo que mejor sera para otro día, dijo ella contrariada, se
bajo de la cama, se vistió y marcho. En ese momento sentí
como me entraba otra erección, mas fuerte que la primera, casi
me dolía, entonces es cuando descargue por segunda vez...
Doctor, esto no puede ser, nunca me ha ocurrido, incluso
cuando tenia sesenta años.
Perdone, pero me tiene que
dar su tarjeta de crédito para esta consulta.
¿
Pero es que no hay garantía ?
¿ No se ha leído
el contrato ? No garantizamos nada.
Le entregue mi tarjeta de
crédito, el la paso por el lector y me la devolvió con
una sonrisa.
Esto ocurre, a veces, pero no se preocupe, todo
volverá a su sitio en breve... ¿ No le dije de tener
cuidado los primero días ?
¡ Adiós, Tom !
¿ Pero eso es todo ?
Si, no hay nada mas que
decir, todo esta bien, adiós, Tom...
Señorita...
¿ Este pantalón no me gusta, el verde ingles no va con
el rojo ruso de las zapatillas...
Pero si es lo que se lleva,
ahora...
Prefiero un pantalón negro, con unas
zapatillas blancas y una camiseta naranja.
Como iba ella a
conocer los colores de mi equipo de fútbol preferido.
Me
he apuntado a un club de tenis, es un deporte que siempre me ha
interesado, nunca pude jugar, pero ahora que tengo tiempo...
Lanzar
la bola al aire, a la vertical del ojo derecho...
Cuando de
repente, sin querer mi vista cruzo el sol, todo se volvió
negro.
¡Estoy ciego !
Siento como me agarran,
no veo nada, solo oigo preguntas..
¡¡ Que te pasa
!!
¡Joder, que estoy ciego !
Tom, me da su
tarjeta de crédito.
Tom, usted es una persona
impaciente, le dije que no se precipitara. Ahora ha perdido la vista
del ojo derecho y el izquierdo también se ha visto afectado.
¿ Pero como es posible, si lo tenia cerrado ?
Los
ojos son solidarios...
Unas gafas de culo de vaso para poder
ver algo a cinco centímetros del ojo.
Un perro
lazarillo para llevarme por la ciudad...
Tres meses recluido
en mi casa, he engordado siete kilos... ¿ Pero que puto gen
habrán tocado ?
Suena el teléfono, ya me he
aprendido el camino, el lazarillo de Microtrans resulto ser otra
transferencia, le entro incontinencia y tuve que devolverlo, pobre
perro, me caía bien, pero claro los vecinos se habían
quejado del olor.
¿ Si, quien es ?
¡ Tom
! Soy James, tu viejo amigo James... ¿ Me recuerdas ?
James,
como es posible que te acuerdes de mi, tenias un alzeimer terminal.
Mi hija, no se rindió, me pago una transferencia,
ahora tengo VEINTE años.
¡ Dios mio ! Pobre hija
tuya, es mejor el alzeimer que una transferencia.
¿
Pero que dices ? Me encuentro hecho un chaval, llevo veinte días
corriendo por la ciudad y... no recuerdas como era con las
chavalas...
¿ Si lo recuerdo ? ¿ Pero como es
posible ? No te cuento lo que me ha pasado con mi transferencia.
¿
Microtrans ?
Si.
Espera voy a tu casa.
A los
veinte minutos estábamos los dos sentados en el salón,
hablando.
No es posible que ya seas calvo.
¿
Calvo ? Calvo, ciego, impotente, obeso, artrítico y no se que
cosas mas.
No te quiero contar lo que me cuestan las visitas
Microtrans, cada vez que tengo un ataque de lo que sea. Voy a tener
que trabajar durante doscientos años para pagar la factura de
mi tarjeta de crédito.
¿ Cuéntame, como
es posible que tu estés tan lozano ?
Yo no lo hice en
Microtrans, sino en un laboratorio un poco marginal, pero es gente
que sabe lo que se hace, la única condición es que
tienes que ser donante de sangre.
¿ Solo donar sangre
? Nada más.
Bueno, participar en programas sociales de
ayuda a gente marginal, trabajos altruistas, voluntariados, nada que
te robe mucho tiempo, pero no solo recuperas tu juventud, sino que te
sientes bien por ayudar a los demás.
Mañana
paso a por ti y vamos a verlos.