Del pandillero que fui en mi juventud, solo me queda mi afición por las dos ruedas...

Un día me decidi comprarme una moto, la verdad es que no tenía mucho dinero para dedicarle, un compañero de trabajo me comento de una Suzuki 1000 propiedad de un vecino suyo, al verla, aunque en mal estado, con una junta de culata que parecia perderse para siempre, unas cuantas pegatinas y algún que otro golpe, estaba preciosa... No me lo pensé ese febrero de 1.992 me la compre.
Desde que la compre, siempre ha funcionado como un reloj, pero, y es normal, el tiempo no pasa en balde para nada y/o nadie, ahora ya toca una revisión, este es el estado en que se encontraba antes de que se la llevarán al taller, no pudo ir sola por culpa de un regulador que estallo en su última puesta en marcha, espero poder poner más fotografias de su recuperación, siempre y cuando sea factible.

Esta moto es la madre de la celebre Katana y abuela de las GSX actuales, aunque sus ruedas parezcan debiles, esta moto nunca me ha hecho ningun estraño, tiene un comportamiento muy noble, incluso en situaciones extremas de conducción.

Queria hacerle yo mismo su restauración, pero tengo un trabajo que siempre me esta mandando por sitios remotos, lo que hace muy díficil el trabajo, asi que tuve que encargar un taller de la tarea, pronto sabre la magnitud de la intervención.

Espero poder dejarla en el estado más próximo al original, se lo merece.

Tiene pocas cosas no de origen :


Lo que dejo de funcionar :


En esta fotografía se puede apreciar, a parte del polvo, la estrechez de la rueda trasera, en efecto, en aquella epoca (los 70/80), las motos no solían llevar las apisonadoras existentes en la actualidad, pero no es por esa razón que iban mucho más despacio.
Otra vista trasera, en esta podemos ver los magnificos escapes BMW que lleva, espero poder readaptar los suyos originales, aunque la tarea parece díficil, dado que los codos de escape han sido soldados, trabajo de sierra y soldadura en perspectiva. También es visible el freno trasero de disco, esta es la primera Suzuki en llevar discos en las dos ruedas. La verdad es que su tamaño no hace gala de efectividad, progresividad nula, de no frenar pasa a bloquear la rueda, el tacto es muy importante.
Vista delantera, lo mismo digo de la rueda... ¿ Los frenos ? pués se defienden, así que mejor prevenir y hacer ejercicios de cadera para evitar obstaculos que intentar frenar, vienen muy bien para pararse en los semaforos...
Los intermitentes, tampoco son los suyos...
Vista de costado, la verdad es que impresiona, mucho más larga que una moto actual...


Marzo del 2.003, después de multiples llamadas al mécanico, este me dice que la moto ya esta lista, pero que tiene algunos problemas (¿ Como si no lo supiera ?), Que tenía mucho pero que mucho trabajo para ponerla en estado original. Sín presupuesto cerrado, que preparase unos 12.000 euros... para empezar.
Tome la decisión de traermela e intentar recuperarla yo mismo.
No tenía la ITV pasada, además la central de intermitencia se habia quemado, sín ella era imposible pasar la inspección, por suerte tengo INTERNET, la verdad es que encontré una central el www.motodesguace.com en Valencia. Paso la ITV a la primera, no le encontraron nungún fallo.
Todo esto sería muy bonito sín contar con un detalle, como tiene la junta de culata en mal estado, el aceite se mete en dos cilindros, hay que desmotar las bujias a menudo, para limpiarlas de la carbonilla que deja el aceite en ellas, uno de los filtados esta "cansado" y hay que tener un cuidado exquisito a la hora de montar la bujia... Cosa que el chapuzas del mécanico no hizo, monto la bujia de "costado", acabando con el poco filtado que quedaba, cuando yo montée la bujia correctamente falto el tiempo para que esta saltara por los aires... Así que me quedé sín culata.
Como ya habia tomado la decisión de restaurar yo mismo la moto, emprendi la labor de desmontado, identificación y etiquetado de las piezas.


Historia de una restauración